La cantante ha dejado en shock a todos sus fans y no es para menos. "Me estoy muriendo por dentro", declara en su Facebook. Y es que la artista atraviesa una de las peores situaciones de su vida: abortó hace unos meses y luego rompió con su chico –el moreno de los dos feos de Chemical Brothers-. Para más inri, no puede refugiarse en su trabajo porque su discográfica ha pospuesto el lanzamiento hasta el próximo año.
Por todo ello, la muchacha se está refugiando en lo que no debe.
Su última aparición pública fue un poco járcor. Tuvo lugar la semana pasada en los premios GQ Hombre del Año. Lily junto a Elton John se encargaba de presentar la ceremonia. La joven estuvo dándole a la botella todo la noche y Elton, harto de ver su estado, le soltó: "¿Qué, no te vas a tomar otra copa?" La chunga de la Allen no se cortó y le espetó: "que te den, Elton, soy 40 años más joven que tú y tengo toda mi vida por delante". El del peluquín, que es muy flamenca también, le insinuó, microfono en mano, que había consumido algo más que alcohol.