El cantautor argentino Fito Páez, que está de gira en Colombia, dijo hoy que no cree en el "dilema del papel en blanco" y que, pese a llevar años en el mundo de la música, "falta todo por hacer" y sólo el tiempo dirá si él "es un artista".
"El dilema del papel en blanco me parece un poco aburrido", dijo el rosarino Páez, ganador este año de un premio Grammy Latino a Mejor Álbum Cantautor por su disco Rodolfo, y precisó que siempre hay algo que "escribir, que contar".
Vestido con un traje de paño, encorbatado y de lentes oscuros, el admirador del rockero Charlie García indicó que el llamado problema del papel en blanco "lo tienen los artistas pobres".
Páez es del parecer que el mundo viaja a una velocidad vertiginosa y delirante, por lo que es imposible que no se tenga algo que escribir, que contar y que cantar.
Páez, que ha compartido escenario con "grandes" como Joaquín Sabina y Pablo Milanés, consideró que como músico cree que "ni siquiera todavía" ha respirado "el aire de las canciones", sobre todo cuando escucha a gente de la talla de Agustín Lara, Chabuca Granda y Enrique Santos Discépolo, entre otros.
"Cuando uno escucha ese talento es muy difícil pensar que uno ha hecho algo. Hay una historia (musical) tan fuerte que sería necio de mi parte decir que hice algo".
Sin embargo, considera que él "va navegando", pero precisa que no sabe cuándo llegará a algún lado en el plano artístico.
Reconoció que ahora, cuando trabaja en otro álbum, escucha música clásica, especialmente a Joseph Haydn, y consideró que el austríaco, junto a figuras legendarias como Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwin Van Beethoven, "sí son verdaderos compositores", pues los actuales "apenas" hacen canciones.
Consideró que, al menos en su caso, sólo el tiempo dirá si lo que ha hecho en la música y el cine le "alcanza" para ser considerado un artista"
Acerca de su trabajo en el "séptimo arte", señaló que ya tiene un proyecto llamado "Novela", que, si cuenta con suerte y "si la vida lo permite, estará filmando en 2010, aunque no ahondó en detalles al respecto de la cinta.
Al referirse a sus amigos en Colombia, dijo que realmente no tenía ninguno, pero que al escritor Fernando Vallejo lo siente "colega".
Agregó que cada que lee una obra del antioqueño ("La virgen de los sicarios", "Los días azules", "Los caminos a Roma", entre otros), lo siente "cercano".
Puntualizó que para él, Vallejo "encarna el alma maldita del mundo", pero al respecto matizó: "Yo soy más amable, no estoy tan enojado con el mundo".
Al ser preguntado sobre la situación de Colombia, puntualizó que vive en un país diferente y admitió que no tiene autoridad para dar una opinión de lo que pasa en esta nación andina, de la que dijo que siempre lo ha recibido con mucho amor.