10 ene 2009

The Killers

Brandon Flowers, así de flaquito como lo ves, puede crear maravillas. Después de "Sam's Town", de 2006, que estaba bueno pero no tanto, The Killers se va de paseo en Cadillac en "Day and Age" por el lado perversito-melancólico-divino de su Las Vegas natal, y entregan las canciones más calidas, humanas y muevenalga también de su carrera.

Se llora y se baila. "Losing Touch" es hermosa, huele a Bowie y al staccato de saxo de Bruce Springsteen con la E-Street Band, mareas de sintetizadores y un estribillo gigantesco. "Human" es gigantesca también, con su pregunta esencial, reversión new wave, teclados emocionantes, y Flowers que da la mejor melodía vocal de su vida. Es hermosa, de verdad. Pura fantasía. "Spaceman", más rockera, mueve con más teclados, beat derecho y olor a hit plaga de este verano en tu playa amiga.

"A Dustland Fairytale" suena a Springsteen totalmente, historia de amor rockera con blue jeans, el piano que va y la guitarra heróica de Dave Keuning, y Flowers otra vez, que se la monta toda encima, y sale campeón. El bajo robótico y el tempo a lo Talking Heads en "I Can't Stay", y "Neon Tiger", que podría estar en la banda de sonido de "Top Gun", especialmente, en alguna escena triste, con ese estribillo enorme, gigante. A eso suena "Day and Age": a gigante pop.